viernes, 1 de abril de 2011

Parte tres del relato sin nombre ni dirección...Un accidente

El progreso exige víctimas. Recordaba en su preparación la repetición hasta el hastío, hasta el olvido, de esa frase terrible, materializada sobre una cara deshecha, que le había devuelto su verdadero significado cuando había dejado de significar nada. Su elección para trabajar como subalterno en los mundos exteriores le había disgustado. Sentía que otra ocupación sería posible para sus sueños. Pero no existía alternativa. Quizá algún momento llegó a pensar que lograría adaptarse. Nunca imaginó un día como aquel. Un golpe sordo, apenas un grito, sirenas, humo, el fin. Aquellos que no habían tenido suerte para acceder al seno de la Corporación o de las formaciones superiores sufrían bajo los túneles, morían, y eran perfectamente reemplazables por otros en una espiral macabra de insignificancia y olvido. Y no era capaz de concebir aquella casa donde en breves minutos se instalaría súbitamente el silencio, como en su mente ahora, recordando un cuerpo tendido sobre el suelo húmedo. No era posible. Las instrucciones eran claras, la seguridad exigía que los miembros de la empresa no bajaran a la ciudad. Nunca sintió tanta rebeldía, como sangre en la boca, y deseo de infringir una directriz. El turno acabó, los trabajadores volvían a sus refugios breves, con el peso de la desgracia sobre sus hombros. G veía a lo lejos algunas luces amarillas entre la tormenta, y recordaba su llegada allí antes de llegar hasta su vivienda otorgada por la compañía.

Sus casas eran refugios miserables donde sólo el alcohol y la brutalidad desesperada parecían capaces de prosperar. Las calles, anchas y vacías, entre carteles de la empresa con mensajes de su director que casi nadie se atrevía a rasgar, pero en los que se depositaba la erosión del tiempo y la lluvia. Las noches eran silenciosas y opresivas, pero en su seno había explosiones de luz, en ciertos lugares concebidos para el olvido del malhadado día y sus sacrificios constantes. Seguía lloviendo pesadamente, sin ritmo, sobre la choza de G, y a lo lejos veía montones de termiteros abigarrados con algunas luces dispersas, la ciudad que no tenía derecho a soñar azotada por la tormenta, como un barco desarbolado y a la deriva. Anochecía con rapidez entra fugaces fulguraciones de rayos implacables. Y arreciaba la lluvia.

También el trabajo en una mina puede agachar la cabeza e impedir mirar al cielo. Recordaba con amargura las miradas tensas, interrogantes y cargadas de reproches más antiguos que ellos mismos de los trabajadores. Ni siquiera recordaba todos los nombres. Había creído que sería posible ganar su respeto, incluso cierta complicidad; pero había una diferencia que se percibía de una forma tan material como los muros de los túneles. No eran iguales. Y él se sentía culpable ahora, y en sí luchaban la tristeza y la rebelión contra la injusticia que su cerebro le decía cometía contra él mismo sintiéndose así, y la lucha sorda y atroz de su corazón y su cabeza inclinaba su cerviz y apesadumbraba su espalda, sin espacio para mirar las nubes que apenas dejaban ver unas pocas estrellas, como señales eléctricas desesperadas de un naúfrago.Más allá de ellas, en un cuadrante que ahora azotaba la furia del rayo, su hogar esperaba. Había dejado un pasado, una ilusión de ser alguien distinto en las promesas de una corporación inamovible y rígida que ahora asumía un nuevo significado.

La angustia le impidió dormir. Los truenos pasaron, pero la noche y el agua le traían imágenes y pensamientos de costillas desnudas formando cofres curvados, arpas góticas en las sombras de su cuartucho, cuerdas desaplomadas que el viento alevaba, cauces de ríos sobre su cabeza, explosiones irresistibles que anhelaba. Ni siquiera se inquietó demasiado cuando recíen madrugaba y se puso en pie, el rostro demudado del conserje le informó de que debería acudir a la Sede Central en un plazo de unas semanas. "Nunca dicen que quieren, intento añadir con una sonrisa forzada, pero todos confíamos en la justicia del Señor Director y los Consejeros. Respecto a lo de ayer, siempre existen accidentes. Es una lástima". El tono mecánico de estas palabras y su alejamiento inconsciente y despreocupado lo torturó aún más. No quería acabar siendo como él. Como si algo instintivo lo empujase a alejarse de él, de la mina, de la ciudad atroz y de las miradas que debería soportar en los breves minutos que restaban para que las sirenas iniciaran el turno, miró al cielo y buscó entre el cielo escarchado del amanecer su lejana casa.



Partes anteriores:

Parte 1

Parte 2

Partes posteriores:
Pues no se me ocurre mucho, jjeje...si alguien tiene una idea o quiere seguirlo, se le cede por un tiempo ;) a ver que va saliendo. Espero que os guste al menos un poco :) Y si no, pues con confianza en la crítica, ya sabeís. Abrazos comunales.

18 comentarios:

  1. Lo etiquetas como absurdo cariño? jeje ya te vale, es una historia muy intensa, con muchas variantes. Ganar su respeto y cierta complicidad, esa frase me recordó un tiempo pasado en el que era encargada en uno de mis empleos, y no, no se puede ser amiga si tienes que mandar, puesto que eso solo puede acabar mal…. Y a lo de la continuación, a veces no hay que pensar en como hacerla, solamente hay que ponerse a escribir, y ella misma te va dictando que poner, parece utópico pero es algo común que nos pasa a muchos y segura estoy que a ti también, así que aquí esperando saber como te desenvuelves.
    Un beso mi Explorador, que ya tenia yo ganitas de leerte. Gracias por tus palabras en mi casa, si es que eres un cielo.

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  2. Siguo la historia con gran interés. Este absoluto desasosiego que tan bien retratas. Se me ocurre que también hay un paralelismo con los tiempos, con estos miles de parados y mileuristas que divagan de un lado para otro.
    Las descripciones están muy conseguidas, lo ves todo plomizo, gris, inalterable. El proceso mental de tu ahogado protagonista reclama una salida, un día de mañana. ¿Se la darás?

    Más asociaciones de ideas, también he imaginado un poblado de esos de la fiebre del oro, las casas sin orden de los buscadores de oro sin oro y el gran Orwell y el año 84'.
    Esperando la obligada continuación de este hombrecillo que bien podríamos ser todos nosotros, arramblados.

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  4. El relato es turbador. Me gusta esa mezcla de fantasías siniestras, pesadillas, con lo natural y lo real. Y la imagen onírica que acompaña el texto es muy apropiada, clautrofóbica.

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  5. Es estupendo. Sin más. Me encantan estas historias de ficción en la que la realidad se vuelve cruda y desolada. Creo que tiene mucho recorrido la historia, no me atrevo a sugerirte nada, a poco que te empeñes será un relato fantástico.
    Un abrazo fuerte

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  6. WOW!!!!!! EXCELENTE TU BLOG, TE INVITO A QUE TE PASES POR MI NOSTÁLGICO, OSCURO, TRISTE Y DEPRESIVO BLOG DE INVIERNO BIPOLAR PARA QUE ME DES TUS MAS SINCERAS IMPRESIONES AL RESPECTO. DESDE HOY TE SIGO. TE ESPERO POR EL MIO...

    www.elpacientebipolar.blogspot.com

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  7. Gracias a todos :)

    Irene, bueno, lo del absurdo es más bien por la sensación del relato, más que nada. Seguiré tu consejo, porque no se me ocurre nada :D

    Igor,no sé que haré, ya te digo. Pero la sensación "mileurista" trataba de no ser casual, me alegra leer que te lo recordó :)

    Dotakon, gracias, trato de elegir imágenes que evoquen, así me ayudan ;) Un abrazo

    Juanjo...espero que tengas razón. A ver pod donde sigue la historia...y espero poder seguir leyéndote, ya sabes :)

    Bienvenido Juan Carlos, y gracias. Te visitaré, por supuesto :)

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  8. Explorador, una historia fuerte y tensa. Adornada con un montón de expresiones y giros que nos ayudan a seguirla de un tirón. Me ha mantenido pegada hasta el final, aunque supongo que ya estarás craneando las siguientes partes. Un saludo desde estos peñascos.

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  9. Ay... la única pega que le pongo es que quiero un poquito más, ¿puede ser? Qué bien lo cuentas y qué sencillo haces que parezca trasladarse a esas realidades.
    Un abrazo y no nos abandones

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  10. Gracias, Tanci, me alegro que te haya gustado y se lea sin aburrimiento, intento ser conciso, aparte a la historia, sea lo que sea que signifique o pueda llegar a ser, le viene mejor. ¿Peñascos? Suena liberador. Espero que todo vaya bien :)

    Luisa, puede ser...de momento no se me ocurre casi nada, pero supongo que algo aparecerá jejeje. Muchas gracias por el ánimo, y no me abandoneís vosotros, no me abandones ;)

    Besos a las dos, miles de gracias :)

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  11. Este relato necesita tiempo,y por lo que vi el resto del blog también,pero promete...volveré mañana. Gracias por pasar a verme.
    Salud.

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  12. Un zarpazo para la conciencia y una caricia para la imaginación

    ¡Un beso!

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  13. Buenas Explorador, aquí estoy en tu blog con los ojos bien abiertos...

    He leido el relato y a mi personalmente me ha gustado mucho.

    Me gusta el paralelismo de la crisis existencial del protagonista, sumergido en otras profundidades a la vez físicas.

    El "decorado" de hecho me encanta, a la par que lo encuentro muy original.

    ¿Cómo que no se te ocurre nada?. Si en una mina pueden pasar mil cosas.

    Yo establecería dos lineas:

    La primera, referente a la psique de nuestro amigo, que manifiesta su insatisfacción vital, de manera mucho más profunda, a la vez que expresa, como viene haciendo, la nostalgia por su hogar, amor... Sobre todo le metería una inyección de amor bestial. Que no hay nada más poético que cantarle al desamor/amor, desde las mismisimas profundidades de la tierra.

    Y la segunda línea de la trama: "¿Cómo que no se te ocurre nada que pueda pasar en una mina?". Puede pasar de todo, desde los tejemanejes de los empresarios, accidentes, perdidas en los tuneles, amigos que se creen en el encierro, historias de amor alternativas, alguna muertecilla (jajajaja),...

    Yo en tu lugar continuaría, lo más importante ya lo tienes, y además redactas maravillosamente bien.

    Yo desde luego espero que asi sea. Me quedo por aquí.

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  14. hOLA!!!!

    Me leí la primera parte, pero me quedé descolgada y al ver la segunda y ahora la tercera... ¡¡que alegría!!.

    Me encanta leer tus historias.

    ¡¡¡Un abrazo!!!

    ¡¡¡Y a espera de más!!!

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  15. Muchas gracias :)

    Joplin, encantado de haber conocido tu blog, lo iré leyendo ;) Sé bienvenida.

    Patricia, una frase puede encerrar un elogio enorme, quizá desmesurado...pero que se agradece un montón.

    María, encantado también de haber descubierto tu blog, como el de Joplin estupendo, y te agradezco los consejos. El amor y las vicisitudes del trabajo peligroso son dos líneas a seguir considerando...aunque la verdad, voy imaginando una situación concreta, la intento contra lo mejor posible y ya. Un millón de gracias por los consejos :)

    Kira, tuyas son, con saber que lo que escribo puede gustar un poco a alguien me doy por pagadísimo, con creces. Un abrazo.

    Y besos a todas, muchísimas gracias por los comentarios :)

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  16. Blog interesante al igual que el relato intenso por etiquetarlo con una palabra. visitame cuando quieras cuentoseroticos69.blogspot.com! Te aseguro que no te arrepentiras

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  17. vaya, pues visitaré ahora, claro, gracias por la recomendación, la visita y el comentario, un saludo :)

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  18. Oye, María te ha dado unas ideas geniales.

    No dejes este relato a medias, porque puede ser muy bueno. Se me hace extraño el cambio de impresiones; porque en un principio me lo imaginaba todo más "medieval", con esas descripciones tan oscuras, y poco a poco me iba imaginando hombres trajeados invisibles, trabajadores actuales, cerveza a las 7 de la mañana... Pero ¿sabes? ¡Me encanta esta confusión! XD

    «El progreso exige víctimas.»

    El progreso es como una piara de cerdos. La piara es beneficiosa, pero nadie se pregunta por toda la mierda que genera. No sé de dónde sale esta cita.

    XDDDDDDDDD

    «y eran perfectamente reemplazables por otros en una espiral macabra de insignificancia y olvido»

    Terribles verdades como puños de titanes XD.

    «Las noches eran silenciosas y opresivas, pero en su seno había explosiones de luz, en ciertos lugares concebidos para el olvido del malhadado día y sus sacrificios constantes.»

    Frase PERFECTA. Así de claro. Enhorabuena.

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    Me he fijado que casi todos los fallos que a veces te saco son simples descuidos, no errores en sí. Salvo el tema de los diálogos, los incisos y tal, todo lo demás está muy, pero que muy bien. Me das una gran envidia con algunas descripciones XD.

    «Nunca dicen que quieren, intento añadir con una sonrisa forzada, pero todos confíamos en la justicia del Señor Director y los Consejeros.»

    Entre comillas todo, raya en vez de la primera coma y antes de la segunda. Intento, tilde.

    «El tono mecánico de estas palabras y su alejamiento inconsciente y despreocupado lo torturó aun más.»

    Aun, tilde.

    «miro al cielo y buscó entre el cielo escarchado del amanecer su lejana casa.»

    Miro, tilde.

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